Uno de los problemas para desarrollar un computador cuántico capaz de realizar un trabajo significativo, es el de almacenar la información de estado cuántico en la memoria. Los recientes esfuerzos han resultado en memoria eficiente que sólo dura poco tiempo o memoria poco eficiente, que dura más tiempo.
Ahora, un grupo combinado de dos equipos, uno de China y uno de Alemania, han llegado con una forma que parece ofrecer lo mejor de ambos mundos. En su artículo publicado en la revista Nature Physics, notan que fueron capaces de almacenar información cuántica en ondas de espín atómico.
Ondas de espín es donde el espín electrónico de un átomo se transfiere a otro y luego a otro y así sucesivamente. En esta nueva investigación, el equipo encontró que mediante la incorporación de la información en una onda de espín, para luego recuperarla más tarde, se podría aprovechar el tiempo que tarda la propagación hasta el final de todos los átomos, permitiendo así la durabilidad de la información en estado cuántico durante un período específico de tiempo.
Para lograrlo, el equipo construyó una trampa magneto-óptica que primero desaceleró los átomos con un rayo láser. Una vez desacelerados, los átomos se mantuvieron estables a través de imanes en una trampa triangular vertical. Cuando un fotón se introdujo, provocó un espín que se propagó a través de los átomos, creando una onda de espín.
En el otro extremo, otro láser disparado a la misma frecuencia que el primero pero con la polarización opuesta causó que el espín se convirtiera de nuevo en un fotón, que reveló la información de estado cuántico original, y luego transportada a través de la onda. Usando esta técnica, el equipo descubrió que podían aferrarse a la información de estado cuántico por 3.2 milisegundos, y que el proceso era entre el 71-75% de eficiente.
Más información: Nature Physics