Ingenieros del Laboratorio Ishikawa Oku en la Universidad de Tokio desarrollaron un robot que nunca, pero nunca, pierde jugando al tradicional piedra, papel y tijeras.
¿Cómo lo hace? Bueno, el secreto está en que el robot hace trampa, ya que es una mano que funciona con un sistema de velocidad de alta velocidad, por lo que sólo necesita una milésima de segundo para que reconozca la forma que el usuario eligió y así poder contrarrestarlo.
El movimiento es tan rápido e imperceptible, que es imposible notar que hace trampa, por lo que ganará todos las partidas del tradicional juego.
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