Las sondas gemelas RBSP lograron captar los sonidos del planeta, los cuales provienen de los cinturones Van Allen, cinturones de radiación que rodean la Tierra en los que partículas cargadas son atrapadas por el campo magnético del planeta.
“Este sonido o canción se conoce como coro”, explicó Craig Kletzing, investigador de la Universidad de Iowa en Estados Unidos. “Y éste es uno de los ejemplos más claros que hemos oído hasta ahora”.
“Así sonarían los cinturones de radiación a un ser humano si en lugar de oídos tuviéramos antenas”, dijo Kletzing, uno de los científicos que construyó el instrumento receptor utilizado para captar el coro.
La canción no deriva de ondas acústicas que se desplazan a través del aire, explicó el investigador. El sonido es en cambio producto de ondas de radio que oscilan a frecuencias acústicas entre 0 y 10 kHz. La grabación fue realizada por el instrumento EMFISIS de la Universidad de Iowa.
“Se cree que las ondas de radio cumplen un papel crucial en energizar los electrones que constituyen los cinturones de radiación”, explicó Kletzing.
Uno de las misiones de las sondas gemelas es determinar si el coro es responsable de los llamados “electrones asesinos”, que representan serios riesgos a los astronautas y a los satélites que orbitan la Tierra.
Kletzing espera divulgar en el futuro grabaciones estéreo del canto de la Tierra, algo sin precedentes.
“Tenemos dos sondas con dos receptores, de forma que realizar una grabación estéreo está a nuestro alcance”, dijo el científico.
Una grabación estéreo no sólo tendría un “sonido maravilloso”, según la NASA, sino un gran valor científico.
“Algo que desconocemos aún es hasta dónde se extiende la región donde ocurre el coro. Y la capacidad estéreo de las sondas nos permitirá descifrar el enigma”, dijo Kletzing. Las sondas gemelas RBSP se encuentran aún durante su periodo de prueba de 60 días, pero está previsto que su misión se prolongue durante dos años.