Una investigación desarrollada por científicos italianos indicó que los alcohólicos crónicos masculinos sufren disfunciones en la empatía y dificultades para reconocer el componente emocional de la ironía.
Esto, debido a que los efectos neurotóxicos del alcohol son particularmente dañinos para la corteza prefrontal, que desempeña un papel fundamental en el procesamiento de humor.
“El abuso crónico del alcohol parece tener efectos sobre la percepción y decodificación de las expresiones emocionales”, dijo Simona Amenta, investigadora postdoctoral en la Universidad de Milano-Bicocca y autora principal del estudio.
La investigadora apuntó que se asoció el consumo de alcohol con una mayor frecuencia de alexitimia (déficit en el reconocimiento de emociones y la verbalización), dando lugar a dificultades para distinguir y comprender los estados emocionales de las personas y usar la información emocional para planificar actos sociales e interactivos.
Así, Amenta alerta de que la capacidad de reconocer las señales sociales y emocionales de las expresiones faciales de una persona está “particularmente afectada” en las personas alcohólicas.
“Mientras que la empatía se refiere a una visión de los estados emocionales de los demás, la capacidad empática es una inferencia psicológica más compleja, que implica la observación y el reconocimiento de las señales emocionales, expresiones faciales y especialmente prosodia vocal”, concretó.
En este sentido, explicó que, como fenómeno comunicativo, el humor conserva dos componentes fundamentales: el primero es cognitivo y se ocupa de la comprensión del material humorístico y el segundo es afectivo y se relaciona con la apreciación de bromas. En el caso de los alcohólicos, hay alteraciones de ambos, tan necesarios en el procesamiento de humor.