La impresión 3D sigue aportando al avance de la ciencia y la tecnología, sobre todo donde mayor progreso se ha visto, es en el de la medicina y ahora se evidencia que el área veterinaria también recibirá sus beneficios. Sí, porque un pato de nombre Buttercup volvió a caminar gracias a una prótesis impresa en 3D, la cual se le fabricó porque este nació con una malformación que le hacía imposible caminar con normalidad.
Específicamente, se trata de una pata de silicona que se imprimió en una máquina 3D de la compañía Novacopy y gracias al software que desarrolló quien adoptó a Buttercup, el ingeniero Mike Garey. Con este procedimiento, escanearon la pata sana del pato y luego replicaron el modelo. Para mayor detalles de uso efectivo, mira el siguiente video:
Vía Gizmodo
Así como ya se imprime comida desde sus ingredientes o una prótesis o tejido orgáncio desde sus partes, ¿podrá imprimirse un ser vivo completo, quizás una célula? ¿Y con mucho más arte, tiempo y paciencia: un ser humano integral, consciente? ¿Al menos, imprimir los genes que por su propia naturaleza instructiva desarrollen espontaneamente a seres vivos complejos? En cualquier caso, ¿algo distinto a una prótesis, una herramienta, un robot orgánico; o más bien a un hijo mimado de la tecnologia? ¿El primer hijo visto emerger enteramente desde lo inerte, un Frankestein moderno? Fragmentos de un libro que recomendar a los curiosos e indagadores, sobre la vida y la muerte, un extracto del mismo (click to look inside) en http://goo.gl/CV2ub