El lanzamiento fue un fracaso pero la cita se ha convertido en una de las frases más célebres de la ciencia más reciente. Fue dicha en 1970 por el astronauta John Swigert e hizo que él y sus compañeros regresaran a Tierra desde una distancia de más de 321.000 km. Su popularidad es tanta que se ha convertido en una frase usada en la vida cotidiana.

Hay frases que quedan para la posteridad. Algunas vinieron de mano de famosos intelectuales de otros tiempos, otros han sido firmadas por políticos de renombre y algunas tan famosas como “Siempre nos quedará París” (Casablanca) o “A Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre” (Lo que el viento se llevo) nos llegaron a través del cine. Pero la ciencia también ha dejado una de sus máximas para los restos. ¿Quién no ha dicho alguna vez aquello de “Houston, tenemos un problema” cuando se ha visto en apuros?

Y es que hoy miércoles se cumplen ya 42 años desde que el astronauta John Swigert superara a otras citas célebres de los más aclamados científicos. Fue el 11 de abril de 1970 desde el Centro Espacial Kennedy situado en la americana ciudad de Florida. El no menos conocido Apolo 13 partía haciala Luna.Erala séptimo misión del Programa Apolo dela NASAque, sin embargo, fue interrumpido debido a una explosión en el tanque de oxígeno solo dos días después del laureado despegue a una distancia de más de 321 mil kilómetros del planeta Tierra.

El viaje de vuelta a la tierra no fue tarea fácil

Muchos achacaron este fracaso a la utilización de piezas del Apolo 10, que no había funcionado anteriormente. Los astronautas tras escuchar la frase, se colocaron en un módulo de la nave, situado como complemento, y marcharon de vuelta ala Tierra–ya que su supervivencia hubiera sido imposible en el Apolo debido a la falta de oxígeno-. La tarea no fue sencilla, perdieron siete kilos y sufrieron deshidratación ya que apenas contaban con150 centímetros cúbicos de agua por día teniendo que aterrizar en un buque de salvamento del ejército de los Estados Unidos.

La travesía fue llevada al cine por Tom Hanks con gran éxito de taquilla y acabó de popularizar esta cita exitosa, “Houston, tenemos un problema”, pese al fracaso científico de la misión.  James Lowell, comandante de la misión, también escribió un libro sobre la odisea e incluso el pasado noviembre la casa de subastas Heritage Auctions vendía las anotaciones de Lovell en el Apolo 13. 33.000 euros pagó un anónimo por hacerse con las 70 páginas, anotaciones a mano, las instrucciones y los 59 procedimientos que debían seguir los astronautas para activar el módulo lunar.

 

Fuente: ABC

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