Un nuevo algoritmo de búsqueda de planetas indicó que el 9% de las estrellas cercanas podría albergar planetas en órbita fuera de la vista, y la química de las estrellas podría ayudar a encontrar estos mundos.
La astrofísica planetaria Natalie Hinkel del Southwest Research Institute en San Antonio y sus colegas entrenaron un algoritmo de aprendizaje automático sobre un catálogo de miles de estrellas y sus composiciones químicas. En el conjunto de datos de estrellas ubicadas a unos 500 años luz del Sol, se sabía que 290 alojaban planetas gigantes, mientras que más de 4.200 no albergaban planetas, o eso pensaban los astrónomos.
El algoritmo hizo su trabajo analizando la química de las estrellas que albergan planetas. Luego, basado en su aprendizaje, el programa estimó que cada una de las estrellas en el otro grupo en realidad sí alberga planetas que no son visibles.
Hinkel comparó el funcioamiento de su algoritmo con el funcionamiento de Netflix. “Si veo un montón de películas, Netflix aprende que me gustan las películas de artes marciales y de ciencia ficción, y las películas de la época británica”, dice.
El programa hace exactamente lo mismo, solo que en lugar de recomendar películas, encuentra estrellas con planetas que aún no se han detectado.
Cuando hablamos del 9%, nos referimos a nada menos que 368 estrellas adicionales encontradas por el algoritmo, con más de un 90% de probabilidad de albergar un exoplaneta gigante. La astrofísica dice estar más que satisfecha por el resultado de su investigación.
Cabe destacar que los elementos estelares que mejor predijeron la presencia potencial de un planeta fueron el hierro, el carbono, el oxígeno y el sodio. Pero las proporciones de esos elementos entre sí parecían importar más que tener una gran cantidad de cada uno.
Esto debido a que la forma en que los elementos interactúan en un disco de formación de planetas alrededor de una estrella probablemente da forma a la formación de planetas. Es decir, son los ingredientes que hacen que un planeta tenga determinada forma, así como la levadura infla los pasteles.