Las dos gigantes surcoreanas se enfrentan, luego que Samsung indicara que su rival de robar en forma sistemática su tecnología para pantallas de televisión OLED entre 2010 y 2011.
Según Samsung, LG contrató furtivamente a algunos de sus empleados para ello, indicando que seis de ellos trabajan para la competencia, en tanto que los otros tres involucrados siguen cumpliendo funciones en la unidad Display, encargada de la fabricación de las pantallas.
En vista de la acusación, LG rechazó que la empresa o sus trabajadores estén involucrados en este presunto robo de tecnología.
La tecnología OLED permite el desarrollo de pantallas más delgadas y flexibles, además de ser más ligeras.