Científicos del Departamento de Dermatología de la Universidad de Pennsylvania parece que han dado en el clavo: el exceso de proteína prostaglandina D provoca la pérdida del cabello en el hombre. Sus esfuerzos se centran ahora en lograr dar con medicamentos reales que no solo frenen la caída si no que revistan la aparición de pelo.
Champús milagro, crecepelos a la última, peinados imposibles… para los hombres, la caída del cabello es una de las huellas irrefutables del paso del tiempo. Hay quienes a los 20 años han perdido ya casi todo el pelo y hay otros que lo sufren a mediana edad. Lo que es cierto que antes de llegar a los 70, el 80% de los hombres han sufrido alguna pérdida paulatina del pelo de la cabeza, lo que supone para muchos un auténtico drama, incluso más que la aparición de arrugas.
Y es la herencia genética y la testosterona juegan un papel importantísimo en la caída del cabello. Ésta última hace que los folículos pilosos se contraigan y eventualmente se hagan tan pequeños que se vuelven casi invisibles, lo que lleva a la aparición de la calvicie. Puede aparecer por zonas o por toda la cabella. Lo más normal es que la zona más frágil, la parte superior del cráneo, sea la primera en sufrir esta pérdida de fuerza en la sujeción del cabello.
Científicos de la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos, han volcado una de sus líneas de investigación en estudiar la caída del pelo en hombres analizando los genes que se activan cuando éstos empiezan a quedarse calvos. Han llegado a la conclusión de que una proteína llamada prostaglandina D sintasa es la culpable de que esto ocurra ya que se encontraba en las zonas calvas y no en las que aún tenían espesor.
George Cotsarelis, profesor del departamento de Dermatología de dicha Universidad, y director de la investigación en declaraciones a la BBCy tal y como recoge Europa Press, aseguran que han dado en “la diana para tratar la calvicie” y ha asegurado que tienen ya localizado lo que será el siguiente paso en este tema, “detectar los compuestos que afectan a este receptor y también determinar si el bloqueo de los receptores podría revertir la calvicie o sólo la prevendría”.
Actualmente hay medicamentos que ayudan a hacer crecer el cabello pero otros, por sus componentes, provocan el efecto contrario. Según Cotsarelis, los esfuerzos deben concentrarse en dar con medicamentos que no solo paren si no que ayuden a crecer el cabello. Y todo ello empezó por un experimento con ratones: cuando criaron ratones con altos niveles de dicha proteína los roedores se quedaron completamente calvos, mientras que cuando se les implantó pelo humano, éste dejó de crecer cuando le dieron la proteína.
Una mala dieta o ciertas enfermedades acentúan su pérdida
La calvicie es para la mayoría de los doctores una enfermedad incurable ya que sus causas, la mayoría de las veces genéticas, psicológicas o ambientales son imposibles de tratar, o al menos difícil de hallarles remedio. Las causas son diversas: estrés físico o emocional pueden hacer que caiga la mitad hasta tres cuartos del cabello en todo el cuero cabelludo. Afortunadamente son estados que disminuyen a los 6 meses.
Tanto para hombres como mujeres ciertos medicamentos como retinoides, pastillas anticonceptivas o ciertos antidepresivos pueden provocar que la caída se maximice. También el seguir dietas flojas en calcio y proteínas, el uso excesivo de champús y del secador o diferentes cambios hormonales pueden llevar a ello también.
Infecciones graves, partos, quemaduras, enfermedades infecciosas como la sífilis o en las tiroides pueden ser igual o más perjudiciales que la genética. Sin embargo es esta la principal de las causas de que, sobre todo los hombres, vean despoblada su cabeza a cierta edad.
Fuente: EuropaPress