Luego de varios meses de disputa judicial, finalmente la Corte Suprema británica dio luz verde a la extradición del fundador de WikiLeaks a Suecia, donde lo requieren por su presunta implicancia en dos delitos de carácter sexual.
Esta situación se da luego de dos apelaciones anteriores a la resolución de extradición emitida por la justicia británica, donde ya le habían negado en dos ocasiones la opción de evitar la extradición y quedarse en Reino Unido.
El fallo, que contó con 5 votos en contra y 2 a favor de la apelación de la defensa de Assange, fue anunciado por el presidente de la corte británica, Nicolas Phillips, quien declaró que “la solicitud de extradición de Assange ha sido efectuada legalmente y su apelación contra la extradición es por consiguiente rechazada”.
La resolución debe cumplirse dentro de diez días, aunque la corte le otorgó a la defensa del periodista australiano 14 días de plazo para presentar una nueva apelación que reabriría el caso y daría un poco más de tiempo a Assange en territorio inglés.
Al respecto, Gareth Peirce, una de las abogadas de Julian Assange, declaró que “nos han dado dos semanas para presentar nuestros argumentos por escrito sobre el hecho de que la mayoría de los jueces ha dictaminado en base a elementos que nunca se discutieron”.
Además de este nuevo plazo entregado a la defensa del australiano, por parte de la justicio británica, el fundador de WikiLeaks tiene otra opción, en caso de que esta reapertura fuera rechazada. Existe la opción de apelar en un plazo de siete días ante la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) de Estrasburgo (Francia), que a su vez dispondría de otros 14 días para pronunciarse sobre su admisibilidad. Esta situación podría alargar aún más la estadía de Assange en territorio británico, quien ha apelado a su extradición en gran cantidad de ocasiones.