El fundador de WikiLeaks formalizó su petición en embajada del gobierno de Quito en Londres para así hacer frente a la extradición a Suecia, donde será juzgado por presuntos delitos sexuales, los cuales fueron catalogados como “movidas políticas” por parte del acusado.
Por su parte, el canciller Ricardo Patiño apuntó que se está evaluando la solicitud, informando que Assange se presentó en la oficina diplomática pidiendo asilo, además de llevar una carta dirigida al presidente Rafael Correa.
De acuerdo a la Cancillería ecuatoriana, el australiano señaló que se encuentra “en un estado de indefensión al ser solicitado para ser interrogado por el Reino de Suecia, lugar donde sus más altos funcionarios me han atacado abiertamente, e investigado por delitos políticos en los Estados Unidos de América, un país donde la pena de muerte por dichas ofensas aún está vigente”.
La relación entre Ecuador y Julian Assange no es nueva, ya que el fundador de WikiLeaks se entrevistó vía videoconferencia con Rafael Correa, quien se despidió con la frase “bienvenido al club de los perseguidos”.
Assange es acusado por dos ex voluntarias de su sitio de violación asalto sexual a mediados de la década pasada, aunque no existe una denuncia formal en su contra.
El acusado, cuyo sitio Wikileaks publicó una cantidad sustancial de cables diplomáticos filtrados que dejaron a muchos gobiernos y empresas internacionales en una situación embarazosa, asegura que el sexo fue consensuado.
El activista todavía podría llevar su caso a la Corte Europea de Derechos Humanos en Estrasburgo, para lo cual tiene hasta el 28 de junio para concretar la medida.