El iPhone 5 pasó por un momento complicado cuando no había suficiente stock para el mercado mundial. Muchos especularon que no había suficiente demanda y que por eso se explicaban los problemas en la producción, sin embargo ahora ya se conocen un poco más los detalles específicos.
Es que la verdad radica en que la empresa de la manzana tuvo que devolver unos 5 millones de iPhones en mal estado a Foxconn, es decir, dispositivos con rayas de fábrica o funciones que definitivamente no corrían bien.
Ahora, según Foxconn, esto tuvo que ver con que el iPhone cambió de diseño y esto les hizo complicado el ensamblaje del terminal, tardándose varios días más de lo que se demoraban en promedio con el iPhone 4 y el 4S. Por supuesto, esto no sólo le trajo problemas a Apple, sino que obviamente a Foxconn, compañía que por cada móvil defectuoso debe desembolsar 32 dólares.
Vía MacRumors