Elon Musk está llevando a cabo una cruzada para “detener el apocalipsis de la IA”, y en ese marcó se unió a Neuralink para en conjunto desarrollar un ambicioso proyecto que pretende vincular los cerebros humanos con las máquinas.

Musk considera que con los nuevos avances de la IA “estamos invocando al diablo”. Él es el fundador de SpaceX y Tesla, y creó OpenAI en parte debido a las preocupaciones de que la IA podría suponer un riesgo existencial si se desarrolla sin cuidado. El año pasado abandonó OpenAI por desacuerdos con el desarrollo de la compañía. Recordemos que OpenAI se volvió noticia este año por probar su generador de noticias falsas basado en IA, que obviamente es demasiado peligroso para divulgar.

Ahora Musk está enfocado en su trabajo con Neuralink que consiste en la generación de un implante que apunta a construir un implante que conecte los cerebros humanos con las computadoras. Los chips de Neuralink se han implantado en ratas hasta ahora, pero se espera que en dos años se empiecen a probar en humanos.

Básicamente, existen dos formas de hacer interfaces entre el cerebro y la máquina: la forma invasiva que consiste en tocar directamente el cerebro, y la forma no invasiva, utilizando electrodos cerca de la piel. Neuralink ha optado por la forma invasiva con una serie de hasta 96 pequeñas amenazas de polímeros, cada una de las cuales tiene hasta 32 electrodos. El chip se implanta en el cerebro mediante un robot y una incisión de dos milímetros.

El chip podrá conectarse de forma inalámbrica desde el cerebro a otros dispositivos. De esa manera, las personas podrán controlar dispositivos móviles y sobre todo las personas con daño cerebral o discapacidades similares se podrán ver beneficiadas según estima Neuralink.

 “Después de resolver una serie de enfermedades relacionadas con el cerebro, existe la mitigación de la amenaza existencial de la IA”, dice Musk.

Sin embargo aclara que no tiene esperanzas de tener interfaces completas entre el cerebro y la máquina en el corto plazo.

“No va a ser como de repente, Neuralink tendrá esta increíble nueva interfaz y tomará el control de los cerebros de las personas”, dijo. “Tomará mucho tiempo, y lo verás venir. Obtener la aprobación de la FDA para dispositivos implantables de cualquier tipo es bastante difícil y este será un proceso lento”, agregó.

Neuralink tiene programado comenzar las pruebas en humanos a partir del próximo año, pero como bien señala Musk, todo depende de la aprobación de la FDA.

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