El golpeado fabricante de teléfonos BlackBerry, Research in Motion, informó que resolvió una falla que afectó a sus usuarios en Europa, Medio Oriente y África, quienes se quedaron sin servicio el mismo día en que Apple Inc. sacó a la venta su nuevo iPhone 5.
Mediante mensajes en Facebook y Twitter, RIM agregó que resolvió los problemas después de unas cuantas horas y ofreció disculpas a los clientes por las molestias.
El apagón hizo recordar las dificultades desagradables que tuvieron los usuarios de Blackberry el año pasado, cuando muchos se quedaron sin correo electrónico y mensajes de chat hasta por tres días.
El momento no pudo haber sido peor: justo cuando en todo el mundo se formaron largas filas de consumidores frente a las tiendas de Apple para ser de los primeros en comprar el nuevo iPhone 5, que el viernes salió a la venta en ciertos países.
Amy Jones, portavoz de RIM, señaló que la interrupción del servicio se limitó a Europa, Medio Oriente y Africa. Jones dijo carecer de los detalles sobre la causa.
“Fue en el peor momento”, dijo el analista de Jefferies, Peter Misek. “Esta es mala publicidad y es muy lamentable. Pero francamente, toda la atención va a estar en Apple, todo el día de hoy, todo el fin de semana y hasta finales de año. Francamente, (el apagón de Blackberry) como que es irrelevante. Lo único que es relevante es cuando van a sacar sus teléfonos nuevos”, agregó.
Misek dijo creer que la transición a la interfaz BlackBerry 10, para su nueva línea de teléfonos, podría haber sido una causa de la interrupción del servicio. RIM está preparando el lanzamiento de nuevos teléfonos a principios del próximo año, después de varios retrasos.
“Creemos que el cambio está causando las dificultades”, afirmó Misek.
El apagón vino mientras muchos clientes están cambiando sus BlackBerry por iPhones o teléfonos con la interfaz Android.
RIM llegó a ser la empresa más valiosa de Canadá, con un valor de mercado de más de 80.000 millones de dólares en junio de 2008, pero la acción ha caído en picada desde entonces, al pasar de más de 140 dólares por papel a alrededor de siete dólares.