El complejo y noticioso caso que involucra a Estados Unidos y el popular y desaparecido portal de intercambio de archivos, Megaupload, escribe una página más, en una historia que se ve lejos de terminar, ya que la justicia neozelandesa ordenó al FBI que iniciara las copias de los archivos confiscado al fundador del sitio, Kim “Dotcom” Schmitz.
La jueza a cargo de los Magistrados del Alto Tribunal de Nueva Zelanda, Helen Winkelmann, ofició una orden al FBI para que comenzaran a realizar las copias de los archivos incautados a Dotcom.
La lista del material que se encuentra en manos del Buró Federal de Investigación, incluye alrededor de diez millones de correos electrónicos del fundador de Megaupload y otros ejecutivos del portal, además de cerca de 150 terabytes de información.
Esto podría apuntar a una posible solución que los abogados defensores han solicitado por tantas semanas, quienes han pedido en reiteradas ocasiones a los organismos de justicia estadounidenses la devolución del material confiscado para poder efectuar una defensa adecuada con la información en la mano.
Sin embargo, ni la justicia neozelandesa ni el FBI han precisado si se autorizará a la defensa a acceder a los datos y correos electrónicos incautados, por lo que los abogados aún se encuentran sin saber si les serán entregadas las copias del material.
Uno de los principales argumentos del gobierno estadounidenses para retener los archivos en su poder es que los acusados no se han entregado a la justicia de ese país, lo que hace imposible la devolución, agregando además que la justicia de Nueva Zelanda ha actuado más allá de jurisdicción por la orden oficiada al FBI.
El arresto de Dotcom y el resto de los ejecutivos de Megaupload se llevó a cabo a comienzos de este año, bajo los cargos de piratería y blanqueo de dinero, entre otros, en un operativo internacional calificado por los abogados defensores como “muy violento”, puesto que se utilizaron fuerzas anti terroristas para irrumpir en la casa del fundador del sitio y detener a los ejecutivos.
