El general Keith Alexander, jefe de la Agencia Nacional de Seguridad, compareció ante la convención de piratas cibernéticos que se desarrolló en Las Vegas para pedirles que sean socios de la Casa Blanca y la ayuden a hacer de internet un lugar seguro.
El militar apuntó que tanto el gobierno como los hackers debían buscar puntos comunes para el desarrollo de nuevas herramientas que preserven la privacidad de los usuarios.
“Ustedes tendrán que venir y ayudarnos”, afirmó Alexander a miles de asistentes.
Jeff Moss, presidente de la conferencia y conocido como The Dark Tangent, indicó que invitó a Alexander para que los hackers aprendieran de una de las organizaciones más “espeluznantes y menos conocidas” del mundo.
El jefe de la SNA también abogó a favor de la ley de seguridad cibernética que hará más sencillo para las compañías atacadas compartir información con el Gobierno.
“Ambas partes ven esto como un problema significativo ¿Cuáles son los estándares que deberían ser establecidos en conjunto por nosotros para las redes más importantes?”, insistió.
Además de recabar datos de inteligencia electrónica, mayormente en el exterior, la Agencia Nacional de Seguridad, controlada por el Departamento de Defensa, tiene la tarea de proteger a las fuerzas armadas de Estados Unidos de ciberataques.