El juicio entre Apple y Samsung ha obligado a las empresas a abrir los libros de contabilidad y entregar detalles de sus ventas como nunca antes lo hicieron.
Así, se pudo graficar cuán grande ha sido el aporte del iPhone al éxito de Apple, ya que desde su lanzamiento en junio de 2007, los estadounidenses han comprado 85 millones de dispositivos, lo que representa que hay un iPhone por cada tres personas en el país, lo que significaron ganancias totales por 50 mil millones de dólares.
El año de mayor crecimiento en las ventas del iPhone de Estados Unidos fue el 2011, cuando las ventas subieron a 32,4 millones de unidades sobre los 14,123 millones en 2010.
Las razones para el alza son bastante claras: 2011 fue el año en que Apple finalmente trajo el iPhone a otras compañías además de AT&T en EE.UU., además de una espera extra de cuatro meses para el lanzamiento del modelo de ese año, el iPhone 4S, lo que hizo que sus ventas se dispararan cuando al fin debutó.
Los números de Samsung muestran que vendió un total de 21,3 millones de teléfonos entre junio de 2010 y junio de 2012, generando 7.5 mil millones en ingresos. En ese mismo período, Apple vendió 60,1 millones de iPhones por 36,7 mil millones de dólares.
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