Nokia vendió 2,9 millones de smartphones Lumia con Windows Phone en el tercer semestre, con pérdidas operativas por 755 millones, lo cual fue calificado por el CEO Stephen Elop como una “época difícil” y poniendo sus fichas en su nueva serie de teléfonos con Windows 8 para lograr incrementar sus ganancias.
En general, Nokia vendió 82.9 millones de dispositivos, de los cuales 6,3 millones eran “inteligentes”; subió los precios medios de venta, pero Nokia dice que se debió principalmente a un aumento en los precios de los dispositivos Symbian.
En el segundo trimestre, Nokia registró una pérdida operacional de mil millones y admitió que sólo vendió 600.000 teléfonos en América del Norte.
Las naciones en vías de desarrollo son cada vez más el blanco de los teléfonos Android y los dispositivos BlackBerry más baratos, y Nokia había dicho anteriormente que el bajo costo de ventas de dispositivos se está realizando a un ritmo más rápido de lo que se esperaba originalmente.
La transición continua de la compañía finlandesa sigue siendo un dolor de cabeza para la empresa. Las ventas de dispositivos con Windows Phone 7 poco a poco comenzaron a ganar fuerza, donde Nokia anunció el mes pasado que había vendido 7 millones de forma acumulativa, de los cuales 4 millones se encontraban en el trimestre más reciente.
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