Thorsten Heins se mostró confiado en lograr sacar a la compañía canadiense del agujero financiero en que se encuentra, indicando que convertirá a la empresa en una “ágil y eficiente máquina para cazar”.
El nuevo CEO de RIM presidió su primera reunión anual tras su nombramiento en enero pasado y en la cita dio a conocer la estrategia con la que busca hacer de BlackBerry 10 el punto de partida de la empresa, asu vez que hizo un mea culpa sobre el presente.
“No estoy satisfecho con el rendimiento de la compañía durante el último año. Muchos de ustedes están frustrados con el tiempo que nos ha llevado el abrirnos camino a través de la transición”, argumentó.
“Pero he reunido un equipo de liderazgo para RIM que es verdaderamente capaz de llevarnos hacia el futuro”, dijo Heins a los accionistas.
Sin embargo, apuntó que para poder revitalizar a RIM y a su esperado Blackberry 10 se centrarán en una cartera de productos focalizados en optimizar sus fortalezas.
Y esto hará que en el futuro se vea una disminución en los precios de venta promedio así como en los ingresos de servicios, como una forma de poder hacer frente al iPhone de Apple y a los dispositivos con Android de Google.
RIM informó el mes pasado su primera pérdida operacional en ocho años, por lo que decidió despedir a 5.000 trabajadores, casi un tercio de su fuerza laboral, lo que se suma al desplome de sus acciones en el mercado.