La decisión de asilo político de Ecuador en el caso Assange, fundador de Wikileaks, no sólo tiene implicancias entre los dos países, sino que se volvió una problemática internacional en el momento en el que se denuncian las supuestas amenazas del gobierno británico que aluden a querer entrar por la fuerza a la embajada del país en Londres. La OEA ya prestó atención y la reunión de máximo nivel ya fue concordada.

Así, el próximo martes 24 de agosto y a las 11:00 hora en la seda de la OEA en Washington, se darán cita todos los Ministros de Asuntos Exteriores de los Estados Miembros, con el fin de determinar qué medidas se tomarán frenta a la amenaza realizada de forma escrita a Ecuador por parte del gobierno británico. Misiva que expresaba que llevarían a cabo tal procedimiento si es que ellos no les entregaban a Julian Assange.

La decisión de convocar a esta reunión se tomó en una sesión extraordinaria de la OEA durante el viernes 17, momento en el que recordaron las directrices del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la inviolabilidad de las misiones diplomáticas en todos los países del mundo.

Al respecto, José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, recalcó que “lo que se está planteando es que los Cancilleres de nuestra organización se pronuncien sobre este tema y no sobre el asilo ni si corresponde asilar al señor Julian Assange. Eso lo verán Gran Bretaña con el Ecuador. El tema que nos compete es la inviolabilidad de las sedes diplomáticas de todos los miembros de esta organización, una cosa que es de interés común”.

Vale decir, la real importancia es tomar cartas sobre la amenaza que está recibiendo un país miembro de la OEA, asunto del que no pueden quedarse ajenos en ningún caso, subrayando que el pronunciamiento debe ser igual con cualquier otro país que sufra de alguna situación similar, radicando ahí el motivo de la cita de máximo nivel. Una reunión que no gustó a todos, pues Estados Unidos, Trinidad y Tobago, junto con Canadá, votaron en contra de que esta se llevara a cabo.

Finalmente, al parecer puede que falte que pase mucha más agua de bajo del puente en este caso que comenzó con la filtración de “informes poco éticos de políticos y gobiernos”, así como de empresas y grupos religiosos mediante WikiLeaks, y que derivado incluso en este conflicto entre países.

Vía Nación Red

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