Panasonic puede reducir su unidad de telefonía móvil mediante la retirada de Europa dentro de seis meses, lo que provocaría una posible amortización en el año fiscal que termina el próximo 31 de marzo.
Kazuhiro Tsuga, el nuevo jefe de Panasonic, se ha comprometido a reactivar la empresa mediante la reducción de la pérdida de dinero o de los negocios no rentables. Además, anunciará un plan de reestructuración a finales de marzo.
La empresa tiene hasta 70 millones de yenes (873 millones de dólares) de los fondos de comercio de su negocio de telefonía móvil, de acuerdo con las estimaciones de los analistas, después de la compra de Matsushita Telecomunicaciones.
La compañía japonesa, que suspendió las ventas de teléfonos móviles en el extranjero en 2005, regresó a Europa en abril con un plan para vender 1,5 millones de teléfonos inteligentes en este año fiscal. Panasonic dijo en diciembre que quería aumentar las ventas mundiales de teléfonos móviles en 15 millones para marzo de 2016, incluyendo 9 millones en el extranjero.
Ese objetivo es poco probable que se alcance, dijeron fuentes al interior de la empresa. Panasonic, que prevé un beneficio operativo anual de 260 millones de yenes, que publicará sus resultados para el trimestre finalizado el 30 de septiembre el miércoles.
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