La compañía de Corea del Sur apuntó que “la gran demanda y limitada oferta” hace que el arribo de su flamante smartphone a suelo estadounidense se retrase para poder resolver los pedidos de los proveedores.
Al parecer, Samsung no esperaba que su nuevo Galaxy S3 generara tanto revuelo en EEUU, a pesar de que estimaba vender más de 10 millones de unidades en los primeros 60 días en el mercado.
Sin embargo, este retraso en el envío del dispositivo puede haberle costado 2 millones de unidades vendidas para el primer mes.
El Galaxy S3 salió a la venta el 29 de mayo, pero se enfrentó rápidamente con una escasez de producción de su versión azul en varios mercados, lo cual según la compañía fue solucionado.
“Se trata simplemente de que la demanda superó con creces nuestras expectativas. Pero eso no quiere decir que se había establecido un pronóstico de la demanda muy conservadora”, dijo Samsung.
A pesar de esta situación, el panorama le sonríe a los de Corea del Sur, puesto que el retraso en el despacho no permitirá que su más enconado competidor, Apple, aproveche de tomar las riendas, puesto que su iPhone 5 no tiene fecha de salida inmediata.
“Samsung podría haber sido sorprendido por la demanda, no porque no creía en sus propios productos, sino porque sobreestimaron a la competencia”, dijo la analista de Gartner Carolina Milanesi.
“En otras palabras, aparte del iPhone y el HTC One X, no hay mucho por ahí en el momento, lo que sin duda han ayudado a Samsung”, sentenció.
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